Ancora una vittima alla frontiera sud dell'Europa. Si tratta di un ragazzo africano, di cui non si conoscono le generalità, morto annegato alle porte di Ceuta, una delle due enclave spagnole in Marocco, mentre tentava di aggirare a nuoto la frontiera insieme a un gruppo di 80 ragazzi. Da qualche mese a questa parte è questa la nuova strategia per passare il confine. Troppo difficile scavalcare le doppie reti di filo spinato alte sei metri che difendono Ceuta e Melilla come se fossero due piccole fortezze. E allora gli aventuriers diretti in Europa hanno iniziato a nuotare. Si buttano a mare in gruppi di cinquanta, sessanta persone, dal lato marocchino della spiaggia. Basta aggirare una boa e dall'altro lato sei in Europa, e speri di raggiungere la penisola iberica nel giro di qualche anno di attesa per sbrigare le pratiche della domanda d'asilo politico. La sera dello scorso giovedì 22 dicembre ci hanno provato in 80. Ventisette li hanno bloccati i gendarmi marocchini, 50 sono passati e uno è morto annegato. L'ennesimo martire della Fortezza Europa, dal 1988 sono ormai almeno 18.000. Di seguito il dettaglio della notizia sulla stampa di Ceuta.
Uno de los inmigrantes de la última avalancha murió en el lado marroquí
El Pueblo de Ceuta, 24/12/2011
MAP. El cadáver del hombre, sin identificar, fue trasladado a la morgue de Tetuán. Mientras, los 57 compañeros que sí lograron acceder a Ceuta, dos de los cuales, podrían ser menores, se encontraban en buen estado, excepto uno que sufrió hipotermia.
Un inmigrante subsahariano murió ahogado y 25 fueron detenidos por la policía marroquí la pasada noche, cuando un grupo formado por unos 80 subsaharianos, según informó EL PUEBLO en su edición de ayer, intentaron acceder a Ceuta por la zona del espigón fronterizo del Tarajal en la primera avalancha nocturna que se ha registrado en la ciudad. De ellos, 57 lograron llegar a territorio español, donde fueron atendidos por la Guardia Civil y Cruz Roja.
Según recoge Efe de la la agencia oficial marroquí MAP, el cadáver del emigrante, no identificado, fue trasladado a la morgue del hospital de Tetuán, mientras que los otros 25 fueron detenidos y asistidos por las fuerzas del orden del país vecino, la ‘mejanía’.
La nota de la agencia MAP señala que las autoridades marroquíes “continuarán sin descanso su lucha contra las redes de traficantes, que explotan la vulnerabilidad de estas víctimas”.
Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, encargada de la filiación de los inmigrantes a su llegada a la ciudad, se cree que dos de los 57 que alcanzaron territorio español ayer podrían ser menores de edad, algo que habrán de certificar las pruebas osométricas que se realizan en estos casos.
Los inmigrantes proceden de países del África Subsahariana como Gabón, Burkina Fasso o República Centroafricana y todos fueron trasladados a las dependencias policiales y posteriormente, acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). El centro mantiene desde el verano una sobreocupación de unas 200 personas a causa de las continuas entradas de inmigrantes, que no logran compensar las salidas programadas hacia la península de ‘vulnerables’ y ‘repatriables’ a pesar de que estas se hayan intensificado.
Aunque muchos de los subsaharianos mostraban signos de agotamiento a su llegada a la playa, a la carrera, mojados y pertrechados en algunos casos con cámaras de neumático a modo de flotador, llegaron en buen estado, excepto uno que tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario con signos de hipotermia severa.
El Equipo de Respuesta Inmediata de Cruz Roja desplazó al Tarajal una ambulancia y un vehículo de transporte adaptado. Los sanitarios realizaron curas de heridas y contusiones y se facilitaron mantas, ropa seca y zapatos a los inmigrantes. La institución humanitaria colaboró asimismo en los traslados a la comisaría.
Uno de los inmigrantes de la última avalancha murió en el lado marroquí
MAP. El cadáver del hombre, sin identificar, fue trasladado a la morgue de Tetuán. Mientras, los 57 compañeros que sí lograron acceder a Ceuta, dos de los cuales, podrían ser menores, se encontraban en buen estado, excepto uno que sufrió hipotermia.
Un inmigrante subsahariano murió ahogado y 25 fueron detenidos por la policía marroquí la pasada noche, cuando un grupo formado por unos 80 subsaharianos, según informó EL PUEBLO en su edición de ayer, intentaron acceder a Ceuta por la zona del espigón fronterizo del Tarajal en la primera avalancha nocturna que se ha registrado en la ciudad. De ellos, 57 lograron llegar a territorio español, donde fueron atendidos por la Guardia Civil y Cruz Roja.
Según recoge Efe de la la agencia oficial marroquí MAP, el cadáver del emigrante, no identificado, fue trasladado a la morgue del hospital de Tetuán, mientras que los otros 25 fueron detenidos y asistidos por las fuerzas del orden del país vecino, la ‘mejanía’.
La nota de la agencia MAP señala que las autoridades marroquíes “continuarán sin descanso su lucha contra las redes de traficantes, que explotan la vulnerabilidad de estas víctimas”.
Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, encargada de la filiación de los inmigrantes a su llegada a la ciudad, se cree que dos de los 57 que alcanzaron territorio español ayer podrían ser menores de edad, algo que habrán de certificar las pruebas osométricas que se realizan en estos casos.
Los inmigrantes proceden de países del África Subsahariana como Gabón, Burkina Fasso o República Centroafricana y todos fueron trasladados a las dependencias policiales y posteriormente, acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). El centro mantiene desde el verano una sobreocupación de unas 200 personas a causa de las continuas entradas de inmigrantes, que no logran compensar las salidas programadas hacia la península de ‘vulnerables’ y ‘repatriables’ a pesar de que estas se hayan intensificado.
Aunque muchos de los subsaharianos mostraban signos de agotamiento a su llegada a la playa, a la carrera, mojados y pertrechados en algunos casos con cámaras de neumático a modo de flotador, llegaron en buen estado, excepto uno que tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario con signos de hipotermia severa.
El Equipo de Respuesta Inmediata de Cruz Roja desplazó al Tarajal una ambulancia y un vehículo de transporte adaptado. Los sanitarios realizaron curas de heridas y contusiones y se facilitaron mantas, ropa seca y zapatos a los inmigrantes. La institución humanitaria colaboró asimismo en los traslados a la comisaría.